Muchas veces el responsable de que vayamos al médico es el llamado stress. Nos preocupan muchas cosas que hacen que nos pongamos tensos, y a veces no ponemos medios para evitarlo hasta que ya es demasiado tarde y se vuelve insoportable, hasta el punto que lo "somatiza" el cuerpo, o sea, lo convierte en algo físico que pasa desde dolores de cabeza hasta algo tan grave como depresión, cancer, problemas coronarios e incluso problemas a la hora de tener hijos.
Existen algunos trucos para evitar que se llegue a ese punto, y te proponemos algunos:
1. Toma un baño caliente si puedes, si no, una ducha, y si además utilizas sales de baño de las de aromaterapia, perfecto. Llevan usandose siglos con efectos muy relajantes.
2. Siéntate de forma cómoda, y escucha música que te resulte relajante: El hecho de escuchar música suave es uno de los modos más rápidos de cambiar de estado mental. Si tienes algún CD de relajación guiada, de esos que te van diciendo cómo hacerlo para relajarte con música de fondo, úsalo regularmente.
Notarás que cada vez te cuesta menos llegar a un estado de relajación.
3. Intenta hacer Yoga, Tai chi o ejercicios relacionados: Los movimientos repetitivos y metódicos de este tipo de disciplina son excelentes para aliviar la tensión diaria.
4. Estira tu cuerpo: Unos ejercicios simples de estiramiento muscular pueden hacer maravillas. Si no estiras tus músculos regularmente, tu cuerpo se irá tensando y tu flexibilidad se reducirá, lo cual hará que te sientas aún más tensa. Es como la pescadilla que se muerde la cola.
5. Dáte un masajito de vez en cuando. Busca un buen especialista, los masajes no son bromas, pero bien recibidos alivian la tensión y el dolor, bajan la presión sanguínea, mejoran la circulación y la flexibilidad e incluso refuerzan el sistema inmune.
6. No dejes las pequeñas cosas sin importancia para "luego". Los expertos en administrar su tiempo saben que las tonterías que se hacen en nada de tiempo es mejor hacerlas en el momento, si puede ser, y así podremos olvidarnos de ello, sin que se queden en un rinconcito de la mente junto a las otras "cositas" que no has hecho, acúmulandose allí.
7. Si es posible, hecha una siesta de 20 minutos cada día. Existen algunos estudios que afirman que el tiempo exacto de siesta debe ser 20 minutos. Menos tiempo nos dejaría sin descanso, y más de ese tiempo nos haría sentir a veces atontados.
8. Ríe, ríete mucho. Una carcajada "derrite" la tensión en un instante. Además, disminuye la presión sanguínea y la velocidad del corazón, aumenta el oxígeno en la sangre y crea una enzima que actúa de protector de estómago frente a los efectos del stress.
Por desgracia, los adultos reímos menos de lo que deberíamos, de hecho, un niño suele reir aproximadamente de 80 a 100 veces al día, mientras que ya adultos lo hacemos solo 5 o6 veces como mucho.
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